8 de Marzo, Día Internacional de las Mujeres
En el año 1975 las Naciones Unidas declara oficialmente el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer, instancia en la que ONU señala que este reconocimiento «se refiere a las mujeres corrientes como artífice de la historia y hunde sus raíces en la lucha plurisecular de la mujer por participar en la sociedad en pie de igualdad con el hombre». No obstante, el origen de esta conmemoración tiene sus raíces en la lucha de las mujeres en distintas partes del mundo que reivindican sus derechos políticos, sociales, económicos y laborales, reclamando igualdad en su ejercicio.
Existen algunos hitos que grafican esta lucha, uno de ellos, dice relación con un suceso dramático ocurrido en El 8 de marzo de 1857 que marcó la historia del trabajo y la lucha sindical en el mundo entero, cuando 129 mujeres murieron en un incendio en una fábrica de la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, luego de que se declararan en huelga a raíz de las condiciones laborales en las que trabajaban. A inicios del Siglo XX comienza una serie de movilizaciones lideradas por obreras textiles, así en 1909 en la ciudad de Nueva York se realiza la gran huelga de las trabajadoras de la Compañía de Blusas Triangle, hecho que es recordado como la “sublevación de las 20.000”.
Paralelamente en Europa, en ese entonces atravesada por profundos cambios sociales y conflictos bélicos, las mujeres se movilizan exigiendo mejoras laborales y derechos al sufragio universal. Por su parte en Rusia, en medio de la Primera Guerra Mundial las mujeres demandan el regreso de los combatientes y acciones para poner fin al hambre que afectaba a un importante número de la población. Algunos/as sostienen que este fue el inicio de la caída del Zar y del inicio la Revolución en ese país.
De igual forma, en el caso de nuestro país, las mujeres comienzan a movilizarse desde finales del Siglo XIX y alcanzan su máxima expresión durante la primera mitad del Siglo XX teniendo como uno de los referentes más destacados la conformación del Movimiento Pro- Emancipación de las Mujeres de Chile MENCH que abogó por los derechos de las mujeres; demandando igualdad jurídica y política, además de condiciones equitativas de acceso al mercado laboral entre hombres y mujeres. Uno de sus logros más importantes fue impulsar el sufragio femenino universal que finalmente se logró en el año 1949.
Estos “hitos” dan cuenta de que las mujeres han estado participando activamente de la historia y han sido protagonistas de los cambios políticos, sociales y culturales que se han sucedido y que no sólo son testigos pasivas de las trasformaciones sino que los han impulsado, no obstante han sido in-visibilizadas y silenciadas. De igual forma, han sido relegadas al ámbito privado cuando ya no se las necesita, como sucedió al término de la Segunda Guerra Mundial, y las mujeres debieron volver a “sus labores de dueñas de casa” al regreso de los combatientes o fueron desplazadas a tareas más tradicionales asociadas a sus características “femeninas”.
En la actualidad y gracias a la lucha de las mujeres y los movimientos feministas en Chile y en el mundo, se han registrado avances en la situación de las mujeres, no obstante, la desigualdad persiste y se expresa en los distintos ámbitos de la vida privada y pública de las mujeres, situación que se agudiza cuando a la variable género se suman otras como la clase social, la edad, la raza, pertenencia a pueblo originario, situación migratoria y otras que derivan en discriminación. Al respecto algunas cifras en nuestro país:
• La tasa de ocupación de las mujeres en el mercado laboral continúa siendo baja en proporción a la de los hombres, situación que se agudizó durante el trimestre febrero, marzo y abril del año 2020, llegando a 42,6%, la más baja en la última década. Mientras los hombres bajaron su ocupación a 69% (INE, 2020)
• Por su parte, si bien la brecha salarial entre hombres y mujeres ha registrado un descenso en los últimos años, ésta continua siendo alta y alcanza a 12,4% (Superintendencia de Pensiones, 2020)
• La segregación laboral es otra de las características que diferencia la participación de hombres y mujeres en el mercado laboral remunerado, así el 97,5% de personas que se ocupan en el servicio doméstico son mujeres
• En el caso de jóvenes que no estudian ni trabajan conocidos como “Ninis” el 33,2% de las mujeres y el 0,9% de los hombres señalo como argumento para no hacerlo, tener que dedicarse al “cuidado de niños, niñas, adultos mayores u otros”, lo que da cuenta de la persistencia de la división roles tradicionales. (CASEN, 2017)
• En la actualidad el porcentaje de municipios que están liderados por una mujer alcanza a 11,9% lo que, a su vez, significa que los hombres están a la “cabeza” del 88,1% de las municipalidades del país.
Estas cifras y situaciones relacionadas con la violencia de género tanto en el ámbito público como en el privado que continúan afectando mayoritariamente a las mujeres, hacen necesario continuar sumando esfuerzos e iniciativas tanto de la Sociedad Civil como del Estado que tiene un rol fundamental en materia de definición e implementación de políticas públicas y de legislación que resguarde los derechos de las mujeres en el marco de los tratados de Derechos Humanos a los que ha adherido.
Bibliografía
Archivo Nacional del Patrimonio Cultural; Departamento Educativo
Biblioteca Nacional, Memoria Chilena
Instituto Nacional de Estadísticas, Encuesta Suplementaria de ingresos 2018