El 29 de mayo pasado fue lanzada la “Campaña de Invierno” que el Ministerio de Salud (Minsal) implementa en esta época para enfrentar el aumento en las enfermedades respiratorias.
Para tratar este tema, conversamos con la Médico especialista en Medicina Familiar, doctora Luisa Arellano, quien se refirió a los principales factores y formas de prevención de estas enfermedades.
¿A qué denominamos enfermedades respiratorias y cómo la salud familiar favorece su prevención y tratamiento?
Las enfermedades respiratorias constituyen un grupo de patologías que afectan a los órganos encargados de transportar el oxígeno al cuerpo y de eliminar el dióxido de carbono. La medicina familiar es una especialización que prioriza la educación en salud, la prevención y el conocimiento de sus pacientes, esto beneficia en caso de cualquier enfermedad, ya que un médico de familia conocerá y sabrá cuales son las mejores medidas de prevención para cada paciente.
¿Qué factores ambientales favorecen el desarrollo de enfermedades respiratorias?
Existen muchos factores ambientales que favorecen el desarrollo de enfermedades respiratorias. Entre los principales podríamos mencionar evitar: el contacto con personas con infecciones respiratorias agudas, el hacinamiento, los lugares con escasa ventilación, el cigarrillo, carbón y otros contaminantes e irritantes ambientales.
¿Cuáles son los síntomas que indican que no se trata de un simple resfrío?
Existen algunos síntomas que indican que una persona debe consultar al médico y ello dependerá de su edad. En los niños, fiebre (temperatura axilar mayor a 38 º C) mantenida por más de dos días, decaimiento excesivo, rechazo al alimento, irritabilidad, aleteo nasal, retracción intercostal, cianosis (coloración azulada de piel). En los adultos mayores en general se debe consultar cuando la sintomatología respiratoria empeora luego de tres días, hay decaimiento, disminución de la ingesta, mayor somnolencia, fiebre mantenida mayor a tres días o confusión.
¿Qué integrantes de la familia están más expuestos a contagio por enfermedades respiratorias y qué medidas se pueden adoptar para evitarlas?
La población de mayor cuidado frente a enfermedades respiratorias son los extremos de la vida, es decir los niños y los adultos mayores. Además, debemos cuidar cada vez más de las embarazadas y las personas con enfermedades crónicas como ser diabetes, síndromes bronquiales obstructivos crónicos, insuficiencia renal crónica, asma, entre otras.
Otro elemento muy importante a la hora de prevenir es una nutrición adecuada, rica en frutas y verduras que aportan vitaminas y minerales.
¿En qué consiste la Campaña de Invierno que cada año se instala desde el Ministerio de Salud?
El Minsal todos los años propone un programa de prevención llamado “Campaña de Invierno”, este abarca información a la comunidad sobre cómo cuidar su salud, como por ejemplo: la vacunación anti influenza, cómo manejar los síntomas iniciales de una infección respiratoria alta y cuándo consultar a su médico. Es muy importante que la ciudadanía conozca el manejo inicial de la sintomatología, ya que la mayoría de las infecciones respiratorias son virales y tiene buena evolución con el manejo domiciliario indicado. El concurrir a un centro de salud en muchos casos podría significar contagiarse de otro patógeno.
Es importante mencionar que existen muchas otras acciones que también forman parte de la “Campaña de Invierno” y no todos las conocemos, como son el aumento de horas de profesionales de la salud, distribución y re conversión de camas para poder asistir a más personas con estas enfermedades, inversión en más cantidad y mejor manejo de aislamiento respiratorio para evitar los contagios cruzados, mayor número de medicamentos respiratorios para acceso inmediato, entre otros.
¿Cuáles son las acciones que se proponen este año para la prevención de las enfermedades respiratorias?
Cada año el Minsal aumenta las medidas de prevención. Este año habrá vacunación en las edades comprendidas desde los seis meses hasta los cinco años 11 meses, ingresando al programa “Campaña de Invierno” los niños de tres, cuatro y cinco años.
De manera adicional en el año 2017 se sumarán 18 medidas que progresivamente apuntarán a implementar un rediseño del actual modelo de atención en las salas de emergencia hospitalarias:
1.- Implementar unidades de hospitalización transitoria.
2.- Reorientar demanda de pacientes menos complejos a urgencias con menor saturación.
3.- Establecer sistema de coordinación operativa regional de urgencias a cargo del SAMU.
4.- Fortalecer continuidad de atención de pacientes dados de alta.
5.- Fortalecer estrategia de hospitalización domiciliaria desde la urgencia.
6.- Mejorar la comprensión de indicaciones médicas de los pacientes.
7.- Aumentar cobertura de médicos urgenciólogos.
8.- Mejorar habilidades de gestión de jefaturas mediante capacitaciones.
9.- Aumentar oferta de consulta ambulatoria en centros de atención primaria en horarios no hábiles.
10.- Asegurar cobertura nacional del registro electrónico de atención.
11.- Implementar programa de abordaje de pacientes a unidades de hospitalización definitiva.
12.- Ampliar medidas de gestión hospitalaria que favorezcan el flujo de pacientes hospitalizados en urgencias.
13.- Generar modelo predictor de demanda de cupos de hospitalización.
14.- Ampliar móviles de traslado no medicalizado en urgencias seleccionadas.
15.- Dispensación en APS de medicamentos recetados en urgencia.
16.- Iniciar proceso de atención de urgencia con la categorización (triage).
17.- Implementar flujos diferenciados de atención de pacientes según categorización.
18.- Implementar gestor de flujos en Unidades de Emergencia Hospitalaria.
A su juicio, ¿todas las personas deberían acceder a la vacuna anti influenza? ¿En qué edades se recomienda? ¿Para qué grupos está contraindicado? ¿Cuáles son sus efectos colaterales?
La vacunación tiene como objetivo proteger las etapas más vulnerables de la vida, y a los pacientes cuyas enfermedades los hacen más propensos a sufrir las complicaciones de las infecciones respiratorias. Por lo tanto, no es necesaria para toda la población. Es importante destacar que la vacunación disminuye las probabilidades de enfermar de influenza, pero lo más importante es que evita sus complicaciones.
Los grupos etarios que deberán vacunarse son: niños desde los seis meses hasta los cinco años, adultos mayores desde sesenta y cinco años, pacientes crónicos, embarazadas con trece semanas o más de gestación, trabajadores que estén en contacto con aves y cerdos, además de todo el personal de salud, tanto público como privado.
Los efectos colaterales más frecuentes son: cefalea, dolores musculares (mialgias), artralgias (dolor articular), escalofríos, febrícula, decaimiento.
¿Qué medidas de prevención recomienda a las personas que atienden público?
Las personas que atienden público deberían tener un buen estado nutricional, una alimentación saludable durante todo el año, vacunarse al inicio de la campaña y, eventualmente, podrían utilizar mascarillas (en caso de estar cursando un estado gripal).
Finalmente ¿cómo se fortalecen las medidas de prevención?
Las medidas de prevención se fortalecen con alimentación adecuada, teniendo las vitaminas y minerales necesarios para tener una buena salud, realizando actividad física y evitando la exposición innecesaria a pacientes cursando infecciones respiratorias. En caso de enfermar, se deben ejecutar medidas como buen lavado de manos, protección bucal en caso de tos y utilización de pañuelos desechables para evitar sobreinfección.